Las especies sombrilla, también denominadas ‘paraguas’, requieren de grandes extensiones de tierra para subsistir de manera natural. Por eso, funcionan como un canal para la conservación de todo el ecosistema asociado: si la especie está bien, se asegurará con ello que su entorno tenga buena salud. En resumen: un sinnúmero de especies diferentes a ellas se ven beneficiadas por los esfuerzos enfocados en su conservación.
Su importancia, identificada desde finales de siglo XX y principios del siglo XXI, se ve reflejada en los diferentes casos de éxito en los que la conciencia sobre este grupo de especies ha permitido diseñar y crear áreas protegidas, como en el caso de los ñus (Connochaetes taurinus) y el Parque Nacional Serengueti en Tanzania. Asimismo, también han permitido crear corredores biológicos, como en el caso del jaguar, el felino de mayor tamaño en Latinoamérica que recorre desde México hasta el sur de Argentina.
Son especies que se adaptan a diferentes hábitats. También son sensibles a las perturbaciones producidas por actividades humanas y luchan contra la pérdida de su entorno. Simbolizan, además, algún atributo de los ecosistemas que se quieren conservar, como por ejemplo los ñus, especie migratoria que representa los procesos biológicos de los ecosistemas con estaciones.
ESPECIES SOMBRILLA EN COLOMBIA
No solo el jaguar y el oso andino asoman la cabeza dentro del listado nacional de especies sombrilla. En nuestro país tenemos diversas especies como el tapir, el bagre rayado, el manatí, el cocodrilo del Orinoco y algunas especies de tortugas como la carey y la charapa, que cumplen con el papel de ser especies sombrillas para regiones como la Orinoquía, los llanos Orientales y la Amazonía.
VIDEO SOBRE EL OSO DE ANTEOJOS ESPECIE SOMBRILLA
BIBLIOGRAFÍA: (2020). Retrieved 7 July 2020, from https://www.wwf.org.co/?uNewsID=330510
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